@@ -36,7 +36,19 @@ world—a silicon mentality of sorts—has emerged in its wake. The old
language has been rendered useless; our pre-Internet vocabulary, we are
told, needs an upgrade.
Afortunadamente silicon Valley, esa fuente que no se seca de conceptos de pacotilla y paradigmas dudosos --de wiki-todo a i-algo, de e-nada a cualquier-cosa-abierta-- esta lista para ayudar. Como un buen cura, está siempre disponible para consolarnos con la promesa de un futuro mejor, un plan más brillante, un vocabulario más pulcro. Esto no niega que muchos de los últimos dispositivos y _apps_ no son fantásticos. Pero fijarse solo en la innovación tecnológica significa perderse de las formas más sutiles --y con más consecuencias-- en las que un grupito de tecnoemprendedores ha asaltado nuestro lenguaje y con él, nuestra razón. En la última decada, Silicon Valley ha disparado su propia ola de innovación lingüística, una ola tan masiva que al romper ha hecho emerger una nueva forma de analizar y describir el mundo --una suerte de mentalidad de silicona. El viejo lenguaje se ha vuelto inútil; nuestro vocabulario pre-Internet, nos dicen, necesita una actualización.
Afortunadamente _Sillicon Valley_, esa fuente que no se seca de conceptos de
pacotilla y paradigmas dudosos --de wiki-todo a i-algo, de e-nada a
cualquier-cosa-abierta-- esta lista para ayudar. Como un buen cura, está
siempre disponible para consolarnos con la promesa de un futuro mejor, un plan
más brillante, un vocabulario más pulcro. Esto no niega que muchos de los
últimos dispositivos y _apps_ no son fantásticos. Pero fijarse solo en la
innovación tecnológica significa perderse de las formas más sutiles --y con más
consecuencias-- en las que un grupito de tecnoemprendedores ha asaltado nuestro
lenguaje y con él, nuestra razón. En la última decada, Silicon Valley ha
disparado su propia ola de innovación lingüística, una ola tan masiva que al
romper ha hecho emerger una nueva forma de analizar y describir el mundo --una
suerte de mentalidad de silicona. El viejo lenguaje se ha vuelto inútil;
nuestro vocabulario pre-Internet, nos dicen, necesita una actualización.
Silicon Valley has always had a thing for priests; Steve Jobs was the
cranky pope it deserved. Today, having mastered the art of four-hour
...
...
@@ -47,7 +59,15 @@ eventually be robbed of a meaningful language to discuss technology was
entirely predictable. That the conceptual imperialism of Silicon Valley
would also pollute the rest of our vocabulary wasn’t.
Silicon Valley siempre ha tenido algo por los curas. Steve Jobs fue el irritable Papa que necesitaba. Hoy en día, habiendo dominado el arte de la semana laboral de cuatro horas y los almuerzos sin gluten en cafeterías al aire libre, nuestros ministros digitales están empezando a predicar sobre asuntos que sobrepasan el mundo de los drones, las impresoras 3D y los cepillos de dientes inteligentes. Que eventualmente fueramos robadas de un lenguaje con significado para discutir sobre tecnología era predecible. Que el imperialismo conceptual de Silicon Valley terminaría contaminando el resto de nuestro vocabulario no lo era.
Silicon Valley siempre ha tenido algo por los curas. Steve Jobs fue el
irritable Papa que necesitaba. Hoy en día, habiendo dominado el arte de la
semana laboral de cuatro horas y los almuerzos sin gluten en cafeterías al aire
libre, nuestros ministros digitales están empezando a predicar sobre asuntos
que sobrepasan el mundo de los drones, las impresoras 3D y los cepillos de
dientes inteligentes. Que eventualmente fueramos robadas de un lenguaje con
significado para discutir sobre tecnología era predecible. Que el imperialismo
conceptual de Silicon Valley terminaría contaminando el resto de nuestro
vocabulario no lo era.
The enduring emptiness of our technology debates has one main cause, and
his name is Tim O’Reilly. The founder and CEO of O’Reilly Media, a
...
...
@@ -65,7 +85,21 @@ Republican strategist who rebranded “global warming” as “climate change”
and turned “estate tax” into “death tax,” Silicon Valley has found its
own Frank Luntz in Tim O’Reilly.
La duradera vacuidad de nuestros debates sobre la tecnología tiene una causa principal y su nombre es Tim O'Reilly. Fundador y CEO de O'Reilly Media, editor aparentemente omnipotente de libros de tecnología y organizador incansable de conferencias de moda, O'Reilly es uno de los pensadores más influyentes de Silicon Valley. Areas enteras del pensamiento --desde la informatica a la teoria de administracion y la administracion publica-- ya se han rendido a su palabrademodafilia[^buzzwordophilia], pero O'Reilly sigue avanzando. Durante los ultimos quince años nos ha entregado gemas de la precision analitica como "open source" \[codigo abierto\], "web 2.0", "gobierno como plataforma" y "arquitectura de participacion". O'Reilly no solo acuña sus expresiones favoritas, las promueve con celo religioso y envidiable perseverancia. Mientras Washington se vanagloria de tener a Frank Luntz, el estrategista republicano que cambio "calentamiento global" por "cambio climatico" y convirtio "impuesto a la propiedad" por "impuesto de muerte", Silicon Valley ha encontrado su propio Frank Luntz en Tim O'Reilly.
La duradera vacuidad de nuestros debates sobre la tecnología tiene una causa
principal y su nombre es Tim O'Reilly. Fundador y CEO de O'Reilly Media,
editor aparentemente omnipotente de libros de tecnología y organizador
incansable de conferencias de moda, O'Reilly es uno de los pensadores más
influyentes de Silicon Valley. Areas enteras del pensamiento --desde la
informatica a la teoria de administracion y la administracion publica-- ya se
han rendido a su palabrademodafilia[^buzzwordophilia], pero O'Reilly sigue
avanzando. Durante los ultimos quince años nos ha entregado gemas de la
precision analitica como "open source" \[codigo abierto\], "web 2.0", "gobierno
como plataforma" y "arquitectura de participacion". O'Reilly no solo acuña sus
expresiones favoritas, las promueve con celo religioso y envidiable
perseverancia. Mientras Washington se vanagloria de tener a Frank Luntz, el
estrategista republicano que cambio "calentamiento global" por "cambio
climatico" y convirtio "impuesto a la propiedad" por "impuesto de muerte",
Silicon Valley ha encontrado su propio Frank Luntz en Tim O'Reilly.
[^buzzwordophilia]:_Buzzwordophilia_ en el original (Nota de la traduccion.)
...
...
@@ -90,7 +124,17 @@ celebrates in his public advocacy—through a[venture
fund](http://oatv.com/), which, like most things O’Reilly, also bears
his name.
Trazar las huellas intelectuales de O'Reilly no es una tarea facil, en parte porque es muy vasta. A traves de sus libros, blogs y conferencias ha amamantado a una generacion entera de pensadores sobre la tecnologia, desde Clay Shirky a Cory Doctorow. Es un bloguero muy prolifico y un usuario compulsivo de Twitter con mas de 1,6 millones de seguidores y tiene gusto por escribir ensayos sobre el cambio tecnologico. Su ensayo sobre la "web 2.0" elucido una filosofia basica sobre Internet de una forma accesible tanto a academicos como a capitalistas de riesgo y cuenta mas de seis mil referencias en _Google Scholar. Nada mal para un autor no academico. Tambien invierte en _startups_ --las mismas que celebra en su actividad publica-- a traves de un fondo de riesgo que, como todas las cosas de O'Reilly, lleva su propio nombre.
Trazar las huellas intelectuales de O'Reilly no es una tarea facil, en parte
porque es muy vasta. A traves de sus libros, blogs y conferencias ha
amamantado a una generacion entera de pensadores sobre la tecnologia, desde
Clay Shirky a Cory Doctorow. Es un bloguero muy prolifico y un usuario
compulsivo de Twitter con mas de 1,6 millones de seguidores y tiene gusto por
escribir ensayos sobre el cambio tecnologico. Su ensayo sobre la "web 2.0"
elucido una filosofia basica sobre Internet de una forma accesible tanto a
academicos como a capitalistas de riesgo y cuenta mas de seis mil referencias
en _Google Scholar. Nada mal para un autor no academico. Tambien invierte en
_startups_ --las mismas que celebra en su actividad publica-- a traves de un
fondo de riesgo que, como todas las cosas de O'Reilly, lleva su propio nombre.
A stylish and smooth-talking self-promoter with a philosophical take on
everything, O’Reilly is the Bernard-Henri Lévy of Route 101, the
...
...
@@ -120,7 +164,23 @@ the science fiction writer Frank Herbert, the author of the *Dune*
series, in which he waxes lyrical about Martin Heidegger and Karl
Jaspers.
Como estilizado y suave auto-promotor con una vision filosofica sobre todo, O'Reilly es el Bernard-Henri Levy de la Ruta 101 y el filosofo de la corte favorito de las elites de TED. Su impresionante estatura intelectual en el Valley probablemente pueda ser atribuida al simple hecho de que esta mejor leido que el tecnoemprendedor promedio. Sus constantes referencias a los educados hombres del pasado --desde Arquiloco, el fabulista griego a Ezra Pound-- lo hacen resaltar sobre todos esos desertores universitarios de Silicon Valley que no distinguen a Plotino de Plinio. Una vez recibio una beca del _National Endowment for the Arts_ para traducir fabulas griegas --"Socrates es [una de] mis compañias constantes"-- y tiene el aire de un hombre listo para pelearse con las Grandes Preguntas del Universo (su titulo de Harvard en los clasicos le viene muy bien.) Aunque haya dicho en _Wired_ que "no me importa una mierda que las novelas literarias desaparezcan" porque "son un interes elitista", O'Reilly rapidamente reconoce que las novelas han formado profundamente su vida. Incluso en 1981 el joven O'Reilly escribia una respetable biografia del escritor de ciencia ficcion Frank Herbert, autor de la serie _Dune_, en la que habla de Martin Heidegger y Karl Jaspers.
Como estilizado y suave auto-promotor con una vision filosofica sobre todo,
O'Reilly es el Bernard-Henri Levy de la Ruta 101 y el filosofo de la corte
favorito de las elites de TED. Su impresionante estatura intelectual en el
Valley probablemente pueda ser atribuida al simple hecho de que esta mejor
leido que el tecnoemprendedor promedio. Sus constantes referencias a los
educados hombres del pasado --desde Arquiloco, el fabulista griego a Ezra
Pound-- lo hacen resaltar sobre todos esos desertores universitarios de Silicon
Valley que no distinguen a Plotino de Plinio. Una vez recibio una beca del
_National Endowment for the Arts_ para traducir fabulas griegas --"Socrates es
[una de] mis compañias constantes"-- y tiene el aire de un hombre listo para
pelearse con las Grandes Preguntas del Universo (su titulo de Harvard en los
clasicos le viene muy bien.) Aunque haya dicho en _Wired_ que "no me importa
una mierda que las novelas literarias desaparezcan" porque "son un interes
elitista", O'Reilly rapidamente reconoce que las novelas han formado
profundamente su vida. Incluso en 1981 el joven O'Reilly escribia una
respetable biografia del escritor de ciencia ficcion Frank Herbert, autor de la
serie _Dune_, en la que habla de Martin Heidegger y Karl Jaspers.
Alas, O’Reilly and the dead Germans parted ways long ago. These days,
he’s busy changing the world; any list of unelected technocrats who are
...
...
@@ -137,13 +197,27 @@ also active in discussions about the [future of health
care](http://oreilly.com/tim/healthcare/), having strong views on what
“health 2.0” should be like.
No obstante O'Reilly y los alemanes muertos se han separado hace ya tiempo. En estos días está ocupado cambiando el mundo. Cualquier lista de tecnócratas inelectos que estén dándole forma al futuro de la política norteamericana debería tener su nombre en el primer lugar. Con una presencia a la Zelig en ambos lados del Atlántico, O'Reilly se codea con oficiales gubernamentales de Washington y Londres, dándoles consejo sobre la Próxima Gran Cosa. [El pensamiento de O'Reilly sobre el "Gobierno 2.0"](http://oreilly.com/tim/gov2/) ha influenciado a muchos burócratas de la administración Obama, particularmente aquellos cuya tarea es la promoción del ideal amorfo del "gobierno abierto", algo no tan fácil de hacer dentro de un gobierno inclinado a judicializar a soplonas y enviar _dones_ hacia "no-te-podemos-decir-exactamente-dónde". O'Reilly también está activo en discusiones sobre el [futuro de la salud](http://oreilly.com/tim/healthcare/), con fuertes visiones sobre cómo debería ser la "Salud 2.0".
No obstante O'Reilly y los alemanes muertos se han separado hace ya tiempo. En
estos días está ocupado cambiando el mundo. Cualquier lista de tecnócratas
inelectos que estén dándole forma al futuro de la política norteamericana
debería tener su nombre en el primer lugar. Con una presencia a la Zelig en
ambos lados del Atlántico, O'Reilly se codea con oficiales gubernamentales de
Washington y Londres, dándoles consejo sobre la Próxima Gran Cosa. [El
pensamiento de O'Reilly sobre el "Gobierno 2.0"](http://oreilly.com/tim/gov2/)
ha influenciado a muchos burócratas de la administración Obama, particularmente
aquellos cuya tarea es la promoción del ideal amorfo del "gobierno abierto",
algo no tan fácil de hacer dentro de un gobierno inclinado a judicializar a
soplonas y enviar _dones_ hacia "no-te-podemos-decir-exactamente-dónde".
O'Reilly también está activo en discusiones sobre el [futuro de la
salud](http://oreilly.com/tim/healthcare/), con fuertes visiones sobre cómo
debería ser la "Salud 2.0".
> A stylish and smooth-talking self-promoter, Tim O’Reilly is the
> Bernard-Henri Lévy of Route 101, the favorite court philosopher of the
> TED elites.
> Como auto-promotor con estilo y labia, Tim O'Reilly es el Bernard-Henri Lévy de _Route 101_, el filósofo de la corte favorito de las élites TED.
> Como auto-promotor con estilo y labia, Tim O'Reilly es el Bernard-Henri Lévy
> de _Route 101_, el filósofo de la corte favorito de las élites TED.
None of this is necessarily bad. On first impression, O’Reilly seems
like a much-needed voice of reason—even of civic spirit—in the shallow
...
...
@@ -172,7 +246,26 @@ is all about. [Its website even boasts](http://oreilly.com/) of its
“long history of advocacy, meme-making, and evangelism.” Who says that
spiritual gurus can’t have their own venture funds?
Nada de esto es necesariamente malo. A primera vista, O'Reilly parece ser una muy necesaria voz de la razón --incluso de espíritu cívico-- en el paraíso-gueto superficial e implacable que es _Sillicon Valley_. Comparado a expertos de la tecnología ultra-libertarian como Peter Thiel y Kevin Kelly, O'Reilly podría pasar por un liberal de corazón. Incluso ha apoyado públicamente a Obama y apoyado muchas de sus reformas clave. Ha llamado a las programadoras jóvenes --las remeras de la galera _Sillicon Valley_-- a trabajar en "cosas que importen", aunque preferentemente en el sector privado. Ha escrito favorablemente sobre el trabajo de oficiales locales poco conocidos que están transformando las ciudades estadounidenses. O'Reilly alguna vez dijo que la visión de su compañía es "cambiar el mundo mediante la difusión del conocimiento de los innovadores" mientras que en su credo personal se trata de "crear más valor del que capturas". (Y ciertamente ha capturado un montón: su imperio editorial, otrora dedicado al humilde negocio de los manuales técnicos, ahora vale unos $ 100 millones de dólares.) Ayudar a personas con ideas similares encontrarse entre sí, afilar su mensaje, formar un movimiento social y cambiar el mundo: esto es de lo que se trata el imperio de O'Reilly. Su sitio web incluso alardea de su "larga historia de militancia, creación de memes y evangelismo". ¿Quién dice que los gurúes espirituales no pueden tener su propio capital de riesgo?
Nada de esto es necesariamente malo. A primera vista, O'Reilly parece ser una
muy necesaria voz de la razón --incluso de espíritu cívico-- en el
paraíso-gueto superficial e implacable que es _Sillicon Valley_. Comparado a
expertos de la tecnología ultra-libertarian como Peter Thiel y Kevin Kelly,
O'Reilly podría pasar por un progresista de corazón. Incluso ha apoyado
públicamente a Obama y apoyado muchas de sus reformas clave. Ha llamado a las
programadoras jóvenes --las remeras de la galera _Sillicon Valley_-- a trabajar
en "cosas que importen", aunque preferentemente en el sector privado. Ha
escrito favorablemente sobre el trabajo de oficiales locales poco conocidos que
están transformando las ciudades estadounidenses. O'Reilly alguna vez dijo que
la visión de su compañía es "cambiar el mundo mediante la difusión del
conocimiento de los innovadores" mientras que en su credo personal se trata de
"crear más valor del que capturas". (Y ciertamente ha capturado un montón: su
imperio editorial, otrora dedicado al humilde negocio de los manuales técnicos,
ahora vale unos $ 100 millones de dólares.) Ayudar a personas con ideas
similares encontrarse entre sí, afilar su mensaje, formar un movimiento social
y cambiar el mundo: esto es de lo que se trata el imperio de O'Reilly. Su
sitio web incluso alardea de su "larga historia de militancia, creación de
memes y evangelismo". ¿Quién dice que los gurúes espirituales no pueden tener
su propio capital de riesgo?
O’Reilly’s personal journey was not atypical for Silicon Valley. In a
...
...
@@ -195,7 +288,20 @@ questions of freedom primarily through the lens of economic competition,
to focus on the producer and the entrepreneur at the expense of everyone
else, shaped O’Reilly’s thinking about technology.
La trayectoria personal de O'Reilly no fue atípica para _Sillicon Valley_. En un ensayo del 2004 sobre sus libros favoritos (publicado en _Tim O'Reilly para principiantes_), confesaba que de joven tenía "esperanzas de escribir libros profundos que cambiarían el mundo". O'Reilly
La trayectoria personal de O'Reilly no fue atípica para _Sillicon Valley_. En
un ensayo del 2004 sobre sus libros favoritos (publicado en _Tim O'Reilly para
principiantes_), confesaba que de joven tenía "esperanzas de escribir libros
profundos que cambiarían el mundo". O'Reilly agrega que gracias a un libro de
ciencia ficción documentando las luchas de una joven contra una plutocracia
corporativa (Rissa Kerguelen de F. M. Busby) abandonó esos sueños tempranos de
escritura revolucionaria para entrar en el "negocio fundamentalmente trivial de
la escritura técnica". El libro mostraba el emprendedorismo como una "fuerza
subversiva", que convenció a O'Reilly que "en un mundo dominado por las grandes
compañías, son las pequeñas las que mantienen viva la libertad, donde la
economía es al menos uno de los campos de batalla". Esta tendencia a ver los
problemas de la libertad a través de la lente de la competencia económica,
poniendo el foco en el productor y el emprendedor a expensas de todas las
demás, configura el pensamiento de O'Reilly sobre la tecnología.